Equilibrio: cuerpo sometido a dos o más fuerzas de la misma intensidad que actúan en sentido opuesto, por lo que se contrarrestan o anulan.
Pocas veces me había planteado de la importancia que podía tener el equilibrio en un cuerpo, son de ese tipo de cosas que no aprecias, a las que no le das importancia hasta que realmente sabes el significado de este.
Todo cuerpo esta sometido a un conjunto de fuerzas, llamalas como tu quieras, ya puede ser la fuerza de la naturaleza, como la fuerza de la rabia, la fuerza de la alegría, la fuerza del dolor, la fuerza de la inteligencia, la fuerza de la ignorancia. Da igual el tipo de fuerza, cada uno esta sometido a sus propias fuerzas, ese tipo de fuerzas que permiten llevar una vida estable y en equilibro.
Pero toda fuerza tiene unos parámetros ¿y que pasa cuando una de estas fuerzas es mayor al resto dejando así que esta se apodere de una de las partes, provocando que una de las dos intensidades sea mayor que otra? En este momento lo que llamamos equilibrio comienza a convertirse en desequilibrio o inestabilidad.
Tengo la enorme torpeza de no saber explicar nunca lo que me pasa, ni por que tomo las decisiones que tomo y mucho menos puedo explicar por que soy como soy. Pero si tuviera que hacerlo con palabras sencillas podría decir que nunca termino de encontrar el equilibrio de mis fuerzas.
Siempre hay una que pesa mucho mas que las demás y lo peor de todo esto es que esta fuerza predominante no se trata siempre de la misma, sino que se trata de un cambio constante, generando en mi una sensación de angustia y temor por el cambio continuo de dichas fuerzas.
Ni siquiera se aun que tipo de fuerzas me componen por lo tanto resulta difícil explicar cual de todas ellas suele ser la predominante. Pero si tuviera que elegir una de ellas podría decir que se trata de la rabia.
SALTO AL VACIO
jueves, 8 de noviembre de 2018
viernes, 19 de octubre de 2018
QUERIDO YO
Querido yo ,
Antes de empezar esta carta quería decirte que hace tiempo que pienso en escribirla. Hace tiempo que pienso en decirte lo que nunca te he dicho y tú siempre esperabas. No alegaré en mi defensa que ha sido por falta de tiempo, ya que sabemos que cuando alguien quiere hacer algo saca tiempo de donde sea para hacerlo.
Simplemente no he encontrado el momento. Supongo que he estado demasiado tiempo escuchando lo que los demás tenían que decir de mi, marcando en un mapa el recorrido que que debería tomar.
Pero ha llegado el momento de decirte cuáles son mis verdaderos planes, de explicarte cuál es el camino que quiero trazar en mi mapa.
Querido yo, deja de escuchar lo que te dicen y empieza a escucharte a ti, a conocerte, no sé si algún día llegarás a hacerlo del todo, pero no es excusa para no intentarlo.
Échale valor y hazlo, empieza a decir lo que piensas, empieza a pensar en ti en lo que tú quieres y en lo que buscas. Solo contadas personas han sido capaz de quedarse y luchar contigo y por ti y nunca por ellos.
Deja ir al resto vale más la calidad que la cantidad de aquellos que te rodean.
Deja de mirar atrás y recordarte constantemente lo que un día no hiciste o la cantidad de veces que tropezaste en la misma piedra. Deja de arrepentirte de los errores cometidos por que piensa que sin estos nunca serias quien eres.
Siempre te he repetido constantemente que tomes decisiones pero me he dado cuenta que elegir solo te cierra puertas por que mientras no elijas todo sigue siendo posible. Si me hubiese dado cuenta de esto antes te aseguro que no nos hubiésemos enfadado todas las veces que lo hemos hecho, hemos tenido etapas duras en las que yo no quería darme cuenta de lo que me tenías que decir, dejamos de hablarnos cada noche, dejamos de escucharnos y te encerré en un enorme cuarto al que pondría de nombre conformismo y desconfianza.
Pero me di cuenta con el tiempo que debía sacarte del llegar en el que no debías estar, mereciendo dejar atrás aquello que no nos llenaba para poder coger aquello que nos hacía felices. Gracias por seguir ahí podrías haberme dejado caer en el conformismo que me rodeaba y no lo hiciste.
Gracias por tener los cojones que yo no he tenido, por empujarme siempre hacia delante y por poder mirarte con orgullo tras todas las miradas que nos echamos de decepción.
Pero sé que una parte nuestra todavía sigue encerrada en un cuarto, cierto es que dejamos atrás el conformismo pero nos encerramos en el miedo, en el miedo de perder, en el miedo de la soledad (Esa que al fin y al cabo siempre estuvo presente), miedo en conocerme y darme cuenta de no ser quien realmente quería ser.
Por último quiero decirte esas palabras que tanto miedo te daban hace apenas unos meses, por que ambos pensábamos que jamas te las podría decir y si estoy orgullosa, orgullosa de mi.
Antes de empezar esta carta quería decirte que hace tiempo que pienso en escribirla. Hace tiempo que pienso en decirte lo que nunca te he dicho y tú siempre esperabas. No alegaré en mi defensa que ha sido por falta de tiempo, ya que sabemos que cuando alguien quiere hacer algo saca tiempo de donde sea para hacerlo.
Simplemente no he encontrado el momento. Supongo que he estado demasiado tiempo escuchando lo que los demás tenían que decir de mi, marcando en un mapa el recorrido que que debería tomar.
Pero ha llegado el momento de decirte cuáles son mis verdaderos planes, de explicarte cuál es el camino que quiero trazar en mi mapa.
Querido yo, deja de escuchar lo que te dicen y empieza a escucharte a ti, a conocerte, no sé si algún día llegarás a hacerlo del todo, pero no es excusa para no intentarlo.
Échale valor y hazlo, empieza a decir lo que piensas, empieza a pensar en ti en lo que tú quieres y en lo que buscas. Solo contadas personas han sido capaz de quedarse y luchar contigo y por ti y nunca por ellos.
Deja ir al resto vale más la calidad que la cantidad de aquellos que te rodean.
Deja de mirar atrás y recordarte constantemente lo que un día no hiciste o la cantidad de veces que tropezaste en la misma piedra. Deja de arrepentirte de los errores cometidos por que piensa que sin estos nunca serias quien eres.
Siempre te he repetido constantemente que tomes decisiones pero me he dado cuenta que elegir solo te cierra puertas por que mientras no elijas todo sigue siendo posible. Si me hubiese dado cuenta de esto antes te aseguro que no nos hubiésemos enfadado todas las veces que lo hemos hecho, hemos tenido etapas duras en las que yo no quería darme cuenta de lo que me tenías que decir, dejamos de hablarnos cada noche, dejamos de escucharnos y te encerré en un enorme cuarto al que pondría de nombre conformismo y desconfianza.
Pero me di cuenta con el tiempo que debía sacarte del llegar en el que no debías estar, mereciendo dejar atrás aquello que no nos llenaba para poder coger aquello que nos hacía felices. Gracias por seguir ahí podrías haberme dejado caer en el conformismo que me rodeaba y no lo hiciste.
Gracias por tener los cojones que yo no he tenido, por empujarme siempre hacia delante y por poder mirarte con orgullo tras todas las miradas que nos echamos de decepción.
Pero sé que una parte nuestra todavía sigue encerrada en un cuarto, cierto es que dejamos atrás el conformismo pero nos encerramos en el miedo, en el miedo de perder, en el miedo de la soledad (Esa que al fin y al cabo siempre estuvo presente), miedo en conocerme y darme cuenta de no ser quien realmente quería ser.
Por último quiero decirte esas palabras que tanto miedo te daban hace apenas unos meses, por que ambos pensábamos que jamas te las podría decir y si estoy orgullosa, orgullosa de mi.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
EQUILIBRIO
Equilibrio: cuerpo sometido a dos o más fuerzas de la misma intensidad que actúan en sentido opuesto, por lo que se contrarrestan o anulan...